La creencia del hombre-lobo se desarrolló en paralelo a la de las brujas, en el curso de la Edad Media tardía y comienzos del periodo moderno. Como los juicios de brujería en conjunto, los juicios de supuestos hombres-lobo emergieron en los que se conoce ahora como Suiza (Especialmente Valais y Vaud) a comienzos del siglo XV y se extendieron por Europa en el XVI, alcanzando su punto álgido en el siglo XVII y remitiendo en el XVIII.
Otra corriente cree que las leyendas acerca de los hombres lobo proceden de la práctica del chamanismo y el uso de tótems de forma animal en las religiones basadas en la naturaleza de culturas primitivas.
El hombre-lobo es un concepto extendido en el folclore europeo, existiendo en muchas variantes, que se relacionan por un desarrollo común de una interpretación cristiana del folclore europeo subyacente desarrollado durante el periodo medieval. Desde el comienzo del periodo moderno, las creencias en el hombre-lobo se extienden con el colonialismo al Nuevo Mundo.
En el folklore, la licantropía se presenta como una maldición o una enfermedad que podía ser transmitida por una mordedura de lobo o por un hechizo. En la psicología, se cree que la creencia en la licantropía puede ser una forma de expresar ansiedades y miedos profundos.
El griego λυκάνθρωπος y el germánico werewulf son equiparables en la medida de lo posible con la plan del cambiaformas convirtiéndose en en un lobo expresado por medio de un compuesto "lobo-hombre" u "hombre-lobo". Personalidad[]
De aquí se puede inferir que el lamboyo era idéntico al tanoana: la ausencia del lamboyo parecía llevar a una condición de inconsciencia, y esto podría asumir una forma humana. En otros casos, sin embargo, el lamboyo parece ser análogo al familiar del hechicero. Los Toradjas cuentan una historia de como un hombre una vez fue a casa de una mujer y le pidió una cita; era de noche y ella estaba durmiendo; le hizo la pregunta tres veces antes de obtener respuesta: "en la plantación de tabaco". El esposo estaba despierto, y al día siguiente siguió a su esposa, la cual fue irresistiblemente atraída allí.
Cuando llega la Edad Media, las historias acerca de hombres lobo habían aumentado y ya formaban parte de la creencia popular hasta el punto de que mucha gente 10ía miedo de salir de noche por miedo a ser atacados.
Cuando atacan suelen hacerlo bajo la forma híbrida para poder usar las garras y los dientes. Los mordiscos de un hombre tigre son extremadamente peligrosos y pueden desgarrar a su víctima de un sólo barrido.
No se sabe a ciencia cierta de dónde surge el mito del hombre lobo por lo que han surgido varias teorías acerca de su origen. Una de ellas alude al cornezuelo del centeno, un hongo que se encontraba en los granos de centeno y del que deriva la sustancia LSD.
Los hombres lobo, en su forma humana, no suelen vivir en casas ya que no son seres muy sociables. Lo hacen en cuevas y madrigueras bien protegidas, donde mantienen a sus cachorros alejados del hombre.
Una mujer cisne se caracteriza por las plumas en el peinado, las ropas y por el sello de su anillo. Estos objetos le dan una propiedad especial, la de tranformase voluntariamente en cisne o en mujer.
Una de las creencias más oggy1688 comunes es la utilización de amuletos y talismanes. Se cree que ciertos objetos poseen propiedades mágicas que pueden repeler o controlar a los licántropos.
En algunos casos, las personas con estos trastornos pueden presentar comportamientos que se asemejan a los de los hombres lobo, como aullar, gruñir y morder. Sin embargo, es importante destacar que estos comportamientos son el resultado de la enfermedad mental y no de una transformación real.
Se dice que los licántropos se organizan en clanes liderados por un alfa, el cual es el líder supremo de la manada. Cada miembro del clan tiene un rol específico dentro de la estructura social, y se cree que se comunican a través de aullidos y señales olfativas.